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La estimulación eléctrica de baja frecuencia es una modalidad terapéutica que implica la aplicación de corrientes eléctricas suaves (0-1000 Hz) en áreas específicas del cuerpo. Estas máquinas, también conocidas como dispositivos de estimulación eléctrica neuromuscular (NMES), generan impulsos eléctricos que imitan las señales nerviosas naturales del cuerpo, con el objetivo de activar músculos o nervios específicos. 

Las máquinas de estimulación eléctrica de baja frecuencia funcionan enviando impulsos eléctricos controlados a través de electrodos colocados en la piel cerca del área de tratamiento. Las corrientes eléctricas interactúan con los nervios subyacentes, provocando contracciones musculares y respuestas sensoriales. Esta estimulación puede ayudar a reeducar los músculos, mejorar el flujo sanguíneo, aliviar el dolor y aumentar el rango de movimiento. 

Aplicaciones en Fisioterapia

• Rehabilitación y fortalecimiento muscular:  la estimulación eléctrica de baja frecuencia puede ayudar en la rehabilitación muscular activando músculos debilitados o atrofiados. Esto es particularmente útil para pacientes que se recuperan de cirugías, lesiones o ciertas afecciones neurológicas. Al estimular las contracciones musculares, las máquinas ayudan a reconstruir la fuerza, mejorar el tono muscular y promover la recuperación funcional.

• Manejo del dolor: la estimulación eléctrica puede ser un complemento eficaz para el manejo del dolor en la fisioterapia. Las corrientes de baja frecuencia interfieren con las señales de dolor, proporcionando alivio y reduciendo la necesidad de medicación. Además, la estimulación promueve la liberación de endorfinas, los analgésicos naturales del cuerpo, aliviando aún más las molestias.

• Reeducación neuromuscular: después de lesiones o cirugías, los pacientes pueden experimentar problemas de coordinación o control motor. La estimulación eléctrica de baja frecuencia puede proporcionar reeducación neuromuscular, ayudando a las personas a recuperar el control y el funcionamiento adecuado de sus músculos. Facilita el restablecimiento de las vías neuronales, ayudando al cerebro a reaprender los movimientos y mejorando la retroalimentación propioceptiva.

• Reducción del edema: El edema o hinchazón a menudo ocurre después de una lesión. La estimulación eléctrica de baja frecuencia ayuda a reducir la hinchazón al promover la circulación sanguínea y el drenaje linfático. Las contracciones musculares generadas por los impulsos eléctricos facilitan la eliminación del exceso de líquido de los tejidos, ayudando en el proceso de curación.

• Rango de movimiento mejorado: el rango de movimiento restringido puede dificultar la recuperación y afectar las actividades diarias. La estimulación eléctrica de baja frecuencia se puede utilizar para abordar la movilidad articular limitada. Al estimular los músculos alrededor de la articulación, la terapia promueve la flexibilidad, aumenta la longitud de los músculos y mejora el rango general de movimiento de la articulación.

Máquina de estimulación eléctrica avanzada para un tratamiento preciso y eficaz

En comparación con la unidad NMES portátil adecuada para uso personal para el tratamiento diario, la máquina de estimulación eléctrica LGT-2320ME  es un dispositivo NMES profesional para usar en hospitales y clínicas. Tiene 12 canales que permiten el tratamiento simultáneo de múltiples partes del cuerpo y múltiples pacientes para mejorar la eficiencia. El canal de electrodo de lápiz adicional ayuda a los profesionales de la salud a identificar el área afectada y a diagnosticar y tratar la afección de una manera más específica y precisa.

Si está interesado en el dispositivo y desea obtener más detalles, contáctenos.