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Día Mundial del Linfedema: todo lo que necesitas saber sobre el linfedema

March 04, 2024

 

El Día Mundial del Linfedema se celebra anualmente el 6 de marzo para crear conciencia sobre el linfedema, una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. ¿Cuánto sabes sobre el linfedema? En este artículo, proporcionaremos una descripción completa del linfedema.

 

Prevalencia del linfedema

Se estima que hasta 250 millones de personas en todo el mundo padecen linfedema. En los países desarrollados, como los Estados Unidos y las naciones europeas, se estima que la prevalencia ronda el 1-2% de la población adulta. En algunas poblaciones específicas, como las supervivientes de cáncer de mama, la prevalencia puede ser mayor y oscilar entre el 15% y el 25%.

 

En los países en desarrollo, la tasa puede ser significativamente mayor, particularmente en regiones con acceso limitado a la atención médica, saneamiento deficiente y altas tasas de infecciones.

 

Es importante mejorar la concienciación, la detección temprana y el tratamiento del linfedema a nivel mundial, centrándose en reducir la carga y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

 

¿Qué es el linfedema?

El linfedema es una afección crónica caracterizada por la acumulación de líquido linfático en ciertas partes del cuerpo, generalmente los brazos o las piernas, pero también ocurre en la pared torácica, el abdomen, el cuello y los genitales.

 

El sistema linfático consta de una red de vasos y ganglios linfáticos que transportan líquido linfático por todo el cuerpo. Cuando está deteriorado o dañado, provoca la acumulación de líquido linfático en el área afectada y provoca hinchazón. Esa hinchazón es linfedema.

 

¿Qué causa el linfedema?

Comprender las causas es una parte importante de la prevención del linfedema, especialmente para las personas con alto riesgo. Aquí están los factores de riesgo.

 

1. Cáncer

El linfedema afecta a muchos pacientes con cáncer, ya que los tratamientos contra el cáncer, como la radioterapia o la extirpación de los ganglios linfáticos, pueden interferir con el drenaje normal del líquido linfático.

 

La población de cáncer más estudiada para el linfedema ha sido el cáncer de mama. Los expertos estiman que entre el 5 % y el 40 % de las mujeres experimentarán algún nivel de linfedema después de la cirugía de cáncer de mama.

 

2. Lesión o Trauma

Cualquiera que haya sufrido un “trauma” linfático corre el riesgo de sufrir linfedema. Por ejemplo, un accidente automovilístico, durante el cual se pueden dañar varias estructuras. Puede afectar las estructuras linfáticas y provocar una hinchazón persistente en las extremidades.

 

3. Inmovilidad

El movimiento y el ejercicio pueden ayudar al drenaje linfático. La movilidad reducida puede provocar linfedema porque el líquido del sistema linfático no se mueve.

 

4. Obesidad

La obesidad es un factor de riesgo para muchas afecciones de salud, incluido el linfedema. El exceso de peso puede ejercer presión sobre el sistema linfático y dificultar el drenaje adecuado del líquido linfático, aumentando así el riesgo de desarrollar linfedema.

 

5. Infección

Ciertas infecciones, como la celulitis o infecciones parasitarias como la filariasis, pueden provocar inflamación y daño a los vasos linfáticos, provocando linfedema.

 

6. Insuficiencia venosa crónica

Cuando las venas de las piernas no pueden devolver la sangre al corazón de manera eficiente, puede provocar hinchazón y aumento de la presión sobre el sistema linfático, lo que contribuye al linfedema.

 

7. Inflamación

Las condiciones que hacen que el tejido se enrojezca y se hinche también pueden dañar permanentemente el sistema linfático. La artritis reumatoide o la dermatitis pueden causar una inflamación crónica que puede dañar los vasos linfáticos e interrumpir el flujo linfático.

 

¿Hay alguna señal de alerta temprana?

El diagnóstico y la intervención tempranos pueden revertir el linfedema medio y ayudar a reducir el riesgo de desarrollar linfedema grave. A continuación se presentan algunas señales tempranas de advertencia de linfedema. Si nota alguna señal de advertencia, es importante que consulte a su médico o médico, especialmente cuando se encuentra en un grupo de alto riesgo (consulte los factores de riesgo de linfedema mencionados anteriormente)

 

El síntoma principal del linfedema es la HINCHACIÓN PERSISTENTE, pero existen otros signos y síntomas asociados con la afección.

 

  • Hinchazón: Las extremidades afectadas pueden parecer grandes o sentirse pesadas y tensas debido a la acumulación de líquido.
  • Rango de movimiento restringido: el linfedema puede causar rigidez en las extremidades afectadas, lo que dificulta el movimiento o la flexión de las articulaciones con normalidad.
  • Cambios en la piel: la piel del área afectada puede engrosarse, endurecerse o tensarse. Puede sentirse cálido, tenso o enrojecido. En algunos casos, la piel puede desarrollar una textura similar a la piel de naranja o pequeñas ampollas llenas de líquido.
  • Dolor: las personas pueden experimentar malestar, dolor o sensación de pesadez en las extremidades afectadas.
  • Infecciones recurrentes: el linfedema puede hacer que la extremidad afectada sea más susceptible a infecciones, provocando dolor, aumento de la hinchazón, enrojecimiento y fiebre.

 

¿Cómo prevenir el linfedema?

Es mejor prevenir que curar. La naturaleza incurable del linfedema hace que la prevención sea aún más importante. Hay varias medidas que puede tomar para reducir el riesgo.

 

  1. Mantenga un peso saludable: La obesidad puede aumentar el riesgo de desarrollar linfedema, por lo que es importante mantener un peso saludable mediante una dieta equilibrada y ejercicio regular.
  2. Proteja sus extremidades: si le extirpan los ganglios linfáticos o le realizan radioterapia, tome precauciones adicionales para proteger las extremidades en riesgo de lesiones, como usar guantes durante actividades que puedan causar cortes o rasguños y usar prendas protectoras.
  3. Aumento gradual de la actividad física: si se sometió a una cirugía de ganglios linfáticos o radioterapia, es recomendable aumentar gradualmente su nivel de actividad física, asegurándose de que su cuerpo se ajuste lentamente para evitar un esfuerzo excesivo.
  4. Cuidado adecuado de la piel: Mantenga su piel limpia e hidratada para prevenir sequedad, picazón e infecciones. Utilice un jabón suave con pH neutro y aplique una crema hidratante con regularidad. Evite los baños calientes, la exposición excesiva al sol y los productos químicos agresivos que podrían dañar o irritar la piel.
  5. Mantenga una buena higiene: practique una excelente higiene manteniendo limpia la extremidad afectada, secándola bien después del baño e inspeccionando cualquier signo de infección, como enrojecimiento, hinchazón o aumento de calor.
  6. Evite temperaturas extremas: la protección contra temperaturas extremas, tanto frías como calientes, puede ayudar a prevenir los brotes. Tenga cuidado al usar almohadillas térmicas, jacuzzis o bolsas de hielo, ya que las temperaturas extremas pueden hacer que los vasos sanguíneos se dilaten o se contraigan. 
  7. Evite ropa y accesorios ajustados: evite usar ropa, joyas o accesorios ajustados que puedan restringir el flujo sanguíneo o el drenaje del líquido linfático. Opte por ropa y accesorios holgados y cómodos cuando sea posible.
  8. Ejercicio y fisioterapia: realizar ejercicio regular y técnicas específicas de fisioterapia, como ejercicios suaves de rango de movimiento, puede ayudar con el flujo linfático y el tono muscular, lo que respalda la prevención y el tratamiento del linfedema.
  9. Eleve la extremidad afectada: siempre que sea posible, eleve la extremidad afectada para estimular el drenaje de líquido y reducir la hinchazón. Utilice almohadas o cojines para sostener la extremidad siempre que esté sentado o acostado.
  10. Busque tratamiento temprano: si nota algún signo de hinchazón, opresión o malestar en las extremidades, comuníquese con su proveedor de atención médica de inmediato. El diagnóstico y tratamiento tempranos del linfedema pueden mejorar los resultados y ayudar a controlar la afección de manera eficaz.

 

¿Cómo realizar el autocuidado del linfedema en casa?

El autocuidado del linfedema puede ayudarle a controlar sus síntomas en casa, lo que no sólo es conveniente sino que también ahorra tiempo y es rentable. Existen prácticas de cuidado personal que puedes realizar en casa.

 

Prendas de compresión

 

 

El uso de prendas de compresión es una de las opciones de tratamiento más populares y asequibles. Las prendas de compresión aplican una presión suave en las extremidades afectadas, lo que puede ayudar a estimular el flujo de líquido linfático y prevenir la acumulación de líquido. 

 

 

Dispositivos de compresión neumática

 

 

El uso de un dispositivo de compresión neumática para controlar el linfedema es una opción cada vez más popular. Funciona aplicando presión intermitente y gradual a las extremidades para facilitar el flujo de líquido linfático. 

 

 

 

 

El dispositivo consta de una prenda inflable y una unidad de control que regula la presión y el tiempo de los ciclos de compresión. Permite un control preciso de los ajustes de presión y proporciona niveles de compresión más altos y consistentes. La terapia de compresión neumática puede reducir eficazmente la hinchazón y el dolor y prevenir el desarrollo de fibrosis.

 

Terapia de oscilación electrostática

 

 

El dispositivo de terapia de oscilación electrostática PowerOsci LGT-2360S  es una técnica de tratamiento innovadora que ha demostrado eficacia en el tratamiento del linfedema. La terapia implicó la aplicación de un dispositivo portátil que aplica vibración mecánica al área afectada. Estas vibraciones penetran profundamente en los tejidos, creando una oscilación suave y rítmica. La oscilación puede ayudar a estimular el sistema linfático y ayudar a mejorar el flujo y la eficiencia del drenaje linfático.

 

Además, el linfedema a menudo conduce a la fibrosis del tejido; las oscilaciones electrostáticas pueden promover un suave estiramiento y aflojamiento de la fibra, lo que ayuda a reducir los cambios fibróticos y mejorar la elasticidad del tejido.

 

 

Tratamiento de piel

 

 

El cuidado de la piel es una parte importante del manejo del linfedema. El linfedema hace que la piel sea más susceptible a las infecciones. Es importante asegurarse de que su piel esté hidratada adecuadamente.

 

 

Ejercicio

 

 

El ejercicio proporciona muchos beneficios para tu salud. Y es una de las formas más sencillas de controlar el linfedema. Puede ayudar a estimular el flujo sanguíneo y el drenaje linfático. Además, puede ayudar a controlar su peso. 

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